Granada es un territorio musulman fuertemente vigilado.
El capitan del Ejercito Castellano natural de Ciudad Real, Hernan Perez del Pulgar decide comenzar una arriesgada operación:
Hernan Perez del Pulgar |
Aprovechando la noche cerrada, (en la oscuridad total) y acompañado de 15 de sus hombres, entra en Granada cerca de la torre de Bib-Ataubin ( torre que pertenecia a la muralla de la ciudad) donde hoy se encuentra el palacio de Bibataubin
Actual palacio de Bibataubin |
Vestidos de negro para camuflarse y con armamento ligero, 6 de los soldados se quedarón fuera de la ciudad para cubrirles en caso de problemas mientras los 9 restantes se infiltran en Granada por el Rio Darro con el agua por la cintura
Rio Darro a su paso por la Carrera del Darro |
Posteriormente , tras salir del rio, recorren las calles del territorio hostil guiados por el moro converso Pedro Pulgar, hasta llegar al objetivo de su misión:
LA MEZQUITA MAYOR DE GRANADA
Catedral de Granada. Está construida sobre el terreno en el que se ubicaba la Mezquita mayor de Granada. |
Alli, con dos cojones y porque somos castellanos, clava un cartel donde afirma tomar control de ese lugar en nombre de la fe catolica, en el cual ponía el Ave María y:
«Sed testigos de la toma de posesión que realizó en nombre de los reyes y del compromiso que contraigo de venir a rescatar a la Virgen María a quien dejo prisionera entre los infieles»
Pero no consigue incendiarla, como era su plan.
Para compensar, decide entonces incendiar la Alcaiceria.(Zona de mercadeo, cercana a la Mezquita)
Entrada actual al Zoco de Alcaiceria en Granada. |
Con tan mala suerte que al llegar a la Alcaiceria, se da cuenta que se han olvidado la cuerda alquitranada para prenderle fuego en la Mezquita
Uno de sus hombres , Diego de Baena, regresa a por la cuerda pero es descubierto por un soldado de la guardia mora, al cual apuñala. Sin embargo, el moro da la alarma y Granada entera se despierta.
Lo que sigue: Combates con la Guardia Mora en una enorme inferioridad numerica y los castellanos cagando leches para salir de allí.
Uno de los soldados, Jerónimo de Aguilera , cae en un foso. Como no pueden sacarlo, Aguilera pide a sus compañeros la muerte, antes que ser preso de los moros. Hernan Perez del Pulgar le pega una lanzada, pero en la mas absoluta oscuridad, falla.
Al final, con los moros a un palmo, lo consiguen sacar y pueden huir hasta el rio Genil aprovechando la enorme confusion en la ciudad, y posteriormente hasta el campamento castellano en Santa Fe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario